Tras cerrar la temporada de verano del 2019, los propietarios de los campings estuvieron de acuerdo en una cosa: que el negocio estaba despegando como nunca. El camping se estaba convirtiendo en la opción predilecta de muchos, tanto locales como turistas, y los números reforzaban esa percepción.
En 2019, la afluencia a los campings creció en un 16,7% respecto del año anterior, con un total de 6,3 millones de visitas en los campings españoles.
Con estos números, los huéspedes satisfechos y el boca a oreja a pleno rendimiento, todo el mundo se puso manos a la obra para mejorar las instalaciones, servicios, eventos y, en general, todo aquello que pudiera mejorar la experiencia de sus clientes de cara al siguiente ejercicio.
Claro que nadie esperaba lo que sucedería a mediados de marzo del 2020.
El Covid-19 llamó a las puertas de Europa. Ante una pandemia que se expandía sin control y que amenazaba con dejar un reguero de muertes sin precedentes, se tomaron severas medidas que marcarán a toda una generación: confinamiento, mascarillas, distanciamiento, aforos limitados, etc.
Sea como fuere, la llegada del Covid-19 provocó el cierre de las fronteras, un sinfín de dificultades en los desplazamientos no urgentes y, sobre todo, una gran reticencia a abandonar el hogar y la zona de confort por miedo.
Por ello, en 2020 vimos como hubo una disminución del 53,7% en la afluencia de turistas a los campings españoles durante los primeros meses del año, según un estudio realizado por la Federación Española de Campings. Esta reducción en la afluencia provocó una caída en el número de noches reservadas en los campings, un descenso del 45,4%.
Un descenso comprensible, acaecido en un contexto de pandemia y en el que la mitad de los complejos ni siquiera abrieron.
Tras un 2021 prometedor pero todavía con restricciones, el 2022 ya dio testimonio de lo que Europa Press catalogó como una “recuperación meteórica” del sector del camping a nivel nacional, que logró un 8,3% más de pernoctaciones que en 2019, el que había sido, hasta entonces, el mejor año para el sector del camping.
Con el aumento de los costes asociados a viajar (vuelos, alojamiento, actividades, etc) cada vez más personas optan por el camping como opción vacacional. Asimismo, los campings cada vez son más y con mejores prestaciones, que permiten al usuario elegir entre una estadía normal o una “premium” o de glamping, concepto que trataremos en futuras entradas del blog.
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